Sábado, 27 de Abril de 2024

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Morelia, Mich

Mujeres, indispensables para mantener gastronomía como Patrimonio: Sectur

Mujeres, indispensables para mantener gastronomía como Patrimonio: Sectur

Boletín





Las tradiciones que se mantienen en el día a día en la cocina michoacana fueron el referente para lograr que la UNESCO reconociera a la gastronomía mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010.





Esto se debe al trabajo que las cocineras tradicionales de Michoacán han heredado por generaciones. Y es que la vida diaria gira en torno a la comida, cada celebración, evento trivial o solemne, en todo evento mexicano, grande o pequeño, se comparte un poco de esa herencia culinaria y esas tradiciones comunitarias.





Es así que tenemos importantes casos de éxito como el de Blanca Delia Villagomez, de Tzintzuntzan, quien ha dedicado toda su vida a compartir su enorme amor por servir a los demás a través de sus creaciones culinarias heredadas de su mamá, sus tías y sus abuelas.





Hija del artesano Juan Nepomuceno Villagómez y de la artesana y cocinera Amparo Estrada, Blanca Delia se fue formando al acompañar a su madre a todas las festividades en las que cocinaba y, a la edad de seis años ya sabía preparar desde tortillas hasta un mole.





Blanca inicia su negocio en medio de una profunda depresión y como terapia ocupacional empezó vendiendo cena en un pequeño espacio donde los clientes se sentaban en la banqueta, ahí llegó un cliente que la invitó a participar en uno de los Encuentros de Cocineras Tradicionales, no sabía qué era eso, pero sí sabía el significado de cada platillo que preparaba.





Gracias a ese evento empezó a darse a conocer ganando premios y reconocimientos, lo que le ha dado la oportunidad de trabajar a la par con los mejores chefs nacionales e internacionales y participar en programas de televisión como Crónicas del Taco, de Netflix; como jurado en Máster Chef Michoacán; y en el documental Los 10 imperdibles de la Cocina Michoacana.





Ahora, cuenta con una cocina tradicional en su pueblo, sus clientes ya no comen en la baqueta y gracias a ellos y al trabajo duro y todas sus colaboradoras, continúan trabajando para terminar su restaurante de cocina tradicional michoacana donde su interés es por mostrar la cultura e historia de cada platillo.