"Rendition": Un drama sobre tortura y poítica que incomoda

El Morris
La película Rendition, dirigida por Gavin Hood y con un elenco de primer nivel encabezado por Reese Witherspoon, Jake Gyllenhaal, Meryl Streep, Peter Sarsgaard y Omar Metwally, se adentra en un tema tan incómodo como actual; la llamada “rendición extraordinaria”, práctica utilizada en la lucha contra el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre.
La historia sigue a Anwar El-Ibrahimi (Omar Metwally), un ingeniero egipcio-estadounidense que es detenido sin cargos al regresar a Estados Unidos. En secreto es trasladado a una prisión extranjera, donde enfrenta interrogatorios y torturas. Mientras tanto, su esposa Isabella (Reese Witherspoon), embarazada, lucha desesperadamente por localizarlo, y Douglas Freeman (Jake Gyllenhaal), un joven analista de la CIA, comienza a cuestionar el sistema al presenciar los abusos que supervisa.
El reparto sostiene buena parte del peso narrativo. Reese Witherspoon aporta emotividad como esposa angustiada; Jake Gyllenhaal transmite la ambivalencia de un funcionario atrapado entre la obediencia y la ética; Meryl Streep encarna con frialdad el poder burocrático que justifica lo injustificable. Sin embargo, son Omar Metwally y Peter Sarsgaard quienes logran algunas de las interpretaciones más memorables, aportando vulnerabilidad y tensión política.
La cinta fue reconocida por abordar de frente un tema tabú, mostrando cómo la guerra contra el terrorismo afecta no solo a sospechosos, sino también a familias y funcionarios atrapados en la maquinaria del poder. Críticos como Roger Ebert la calificaron de valiosa y poderosa, subrayando su relevancia moral y política.
No obstante, también recibió comentarios menos favorables: algunos señalaron que su guion cae en simplificaciones y que el desenlace resulta demasiado complaciente para una realidad tan dura. Otros destacaron que, pese a su fuerza temática, ciertas actuaciones resultan planas en comparación con lo mejor del elenco.
Rendition es un drama político que busca sacudir conciencias. Aunque no logra escapar de ciertos convencionalismos de Hollywood, ofrece una mirada incómoda sobre prácticas reales que cuestionan los valores democráticos. Su fuerza radica en los dilemas éticos que plantea más que en su narrativa misma.
Una película que vale la pena revisitar para reflexionar sobre la línea difusa entre seguridad nacional y derechos humanos.
Esta en HBO
La película Rendition, dirigida por Gavin Hood y con un elenco de primer nivel encabezado por Reese Witherspoon, Jake Gyllenhaal, Meryl Streep, Peter Sarsgaard y Omar Metwally, se adentra en un tema tan incómodo como actual; la llamada “rendición extraordinaria”, práctica utilizada en la lucha contra el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre.
La historia sigue a Anwar El-Ibrahimi (Omar Metwally), un ingeniero egipcio-estadounidense que es detenido sin cargos al regresar a Estados Unidos. En secreto es trasladado a una prisión extranjera, donde enfrenta interrogatorios y torturas. Mientras tanto, su esposa Isabella (Reese Witherspoon), embarazada, lucha desesperadamente por localizarlo, y Douglas Freeman (Jake Gyllenhaal), un joven analista de la CIA, comienza a cuestionar el sistema al presenciar los abusos que supervisa.
El reparto sostiene buena parte del peso narrativo. Reese Witherspoon aporta emotividad como esposa angustiada; Jake Gyllenhaal transmite la ambivalencia de un funcionario atrapado entre la obediencia y la ética; Meryl Streep encarna con frialdad el poder burocrático que justifica lo injustificable. Sin embargo, son Omar Metwally y Peter Sarsgaard quienes logran algunas de las interpretaciones más memorables, aportando vulnerabilidad y tensión política.
La cinta fue reconocida por abordar de frente un tema tabú, mostrando cómo la guerra contra el terrorismo afecta no solo a sospechosos, sino también a familias y funcionarios atrapados en la maquinaria del poder. Críticos como Roger Ebert la calificaron de valiosa y poderosa, subrayando su relevancia moral y política.
No obstante, también recibió comentarios menos favorables: algunos señalaron que su guion cae en simplificaciones y que el desenlace resulta demasiado complaciente para una realidad tan dura. Otros destacaron que, pese a su fuerza temática, ciertas actuaciones resultan planas en comparación con lo mejor del elenco.
Rendition es un drama político que busca sacudir conciencias. Aunque no logra escapar de ciertos convencionalismos de Hollywood, ofrece una mirada incómoda sobre prácticas reales que cuestionan los valores democráticos. Su fuerza radica en los dilemas éticos que plantea más que en su narrativa misma.
Una película que vale la pena revisitar para reflexionar sobre la línea difusa entre seguridad nacional y derechos humanos.
Esta en HBO