Peritajes de la Fiscalía establecen el rango de muerte de Bernardo Bravo entre 10 y 12 horas previas al hallazgo

Uruapan, Michoacán, 22 de octubre 2025.- El fiscal general del estado, Carlos Torres Piña, dio a conocer que la Fiscalía de Michoacán ha establecido una trazabilidad precisa de los últimos movimientos de Bernardo Bravo Manríquez, líder limonero asesinado esta semana en el Valle de Apatzingán.
De acuerdo con el fiscal, la investigación confirma que Bravo salió de Morelia al mediodía rumbo a una supuesta reunión con productores de limón en Pachuca, según lo informado por su familia. Sin embargo, el rastreo de arcos carreteros y cámaras de seguridad muestra que el dirigente nunca se dirigió a Hidalgo, sino que viajó hacia Apatzingán, donde su rastro se siguió hasta la zona conocida como El Teque Limonero.
“Llegó alrededor de las cuatro de la tarde y todo indica que allí cambió de vehículo, pasando de una camioneta Volkswagen blanca a una Toyota gris, la misma en la que fue encontrado sin vida el lunes por la mañana”, explicó Torres Piña.
El fiscal detalló que el vehículo en el que apareció el cuerpo pertenecía al propio Bravo Manríquez, y que las periciales iniciales indican que la víctima fue privada de la vida entre 10 y 12 horas antes de su hallazgo. Es decir, durante la noche del domingo.
La trazabilidad apunta a que el recorrido del líder limonero siguió hacia San Antonio y Cenobio Moreno, para luego dirigirse al sur de Apatzingán, zona donde finalmente se localizó el cuerpo.
Torres Piña señaló que la Fiscalía mantiene abiertas diversas líneas de investigación, a partir de los indicios recabados y de la coordinación con las autoridades federales, con el objetivo de esclarecer el crimen y dar con los responsables del homicidio que ha conmocionado al sector agrícola de la región.
De acuerdo con el fiscal, la investigación confirma que Bravo salió de Morelia al mediodía rumbo a una supuesta reunión con productores de limón en Pachuca, según lo informado por su familia. Sin embargo, el rastreo de arcos carreteros y cámaras de seguridad muestra que el dirigente nunca se dirigió a Hidalgo, sino que viajó hacia Apatzingán, donde su rastro se siguió hasta la zona conocida como El Teque Limonero.
“Llegó alrededor de las cuatro de la tarde y todo indica que allí cambió de vehículo, pasando de una camioneta Volkswagen blanca a una Toyota gris, la misma en la que fue encontrado sin vida el lunes por la mañana”, explicó Torres Piña.
El fiscal detalló que el vehículo en el que apareció el cuerpo pertenecía al propio Bravo Manríquez, y que las periciales iniciales indican que la víctima fue privada de la vida entre 10 y 12 horas antes de su hallazgo. Es decir, durante la noche del domingo.
La trazabilidad apunta a que el recorrido del líder limonero siguió hacia San Antonio y Cenobio Moreno, para luego dirigirse al sur de Apatzingán, zona donde finalmente se localizó el cuerpo.
Torres Piña señaló que la Fiscalía mantiene abiertas diversas líneas de investigación, a partir de los indicios recabados y de la coordinación con las autoridades federales, con el objetivo de esclarecer el crimen y dar con los responsables del homicidio que ha conmocionado al sector agrícola de la región.