Monsters: La historia de Lyle y Erik Menendez. ¡IMPACTANTE!
El Morris
Está en tendencia la nueva serie de nueve capitulos de: Monsters: The Menendez Brothers Story, que nos propone el drama real que vivieron los hermanos Lyle y Erik Menendez, tras los hechos que se registraron en 1989.
A los hermanos se les condenó a cadena perpetua, al encontrarlos culpables de homicidio premeditado de sus padres; José y Kitty Menendez, en su mansión de Beverly Hills. La serie explora tanto los eventos que condujeron al crimen como el posterior juicio que capturó la atención del Estados Unidos durante los años 90.
La familia Menendez, de origen cubano, siempre fue considerada una familia rica y aparentemente perfecta, con José Menendez siendo un ejecutivo exitoso en la industria del entretenimiento y Kitty desempeñando el papel de madre y esposa. Sin embargo, lo que parecía ser una vida ideal ocultaba tensiones profundas y oscuros secretos de abuso físico y emocional que, según los hermanos, justificaban su eventual acto de violencia.
En agosto de 1989, Lyle y Erik Menendez dispararon fatalmente a sus padres mientras estaban sentados en el sofá de su casa, y durante meses intentaron cubrir el asesinato alegando que fue un crimen perpetrado por terceros. La policía inicialmente no sospechó de ellos, pero eventualmente se descubrió la verdad a través de confesiones grabadas.
Netflix ofrece un enfoque detallado y psicológico en los hermanos, presentando tanto su versión de los hechos como el impacto mediático del juicio. Una parte importante del enfoque es el tratamiento de las alegaciones de abuso sexual por parte de su padre, que los hermanos utilizaron como defensa durante el juicio. La serie ofrece una representación tanto de la opulencia en la que vivían los Menendez; como del sufrimiento interno que supuestamente experimentaron los hijos, presentando el caso como algo más que un simple crimen de codicia o ira.
El abuso de poder dentro de la familia Menendez es un tema recurrente, con un enfoque en cómo el padre, José, controlaba y abusaba de su familia. Esto alimenta la defensa de los hermanos, quienes argumentaron que habían sido empujados al límite.
La serie también trata de capturar cómo los medios de comunicación transformaron el juicio de los Menendez en un espectáculo nacional, destacando los prejuicios del público y el sistema judicial. Buscaban más seguidores, y más audiencia.
La serie examina con profundidad la evolución psicológica de Lyle y Erik, desde sus infancias hasta el asesinato y el juicio. Se intenta humanizarlos, explorando cómo el abuso y las expectativas de su familia afectaron su comportamiento.
Esta entrega de Monsters ha sido elogiada por su enfoque en la historia de fondo de los hermanos, abordando temas delicados como el abuso y el trauma de manera matizada. Sin embargo, algunos críticos han señalado que la serie, al igual que otros trabajos de la plataforma, caen en lo sensacionalista y en el exceso dramático, lo que a veces resta credibilidad al tratamiento de los eventos reales.
A pesar de esto, la serie ha encontrado una audiencia que aprecia su enfoque emocional y detallado sobre uno de los crímenes más notorios de la historia reciente de Estados Unidos.
Está en tendencia la nueva serie de nueve capitulos de: Monsters: The Menendez Brothers Story, que nos propone el drama real que vivieron los hermanos Lyle y Erik Menendez, tras los hechos que se registraron en 1989.
A los hermanos se les condenó a cadena perpetua, al encontrarlos culpables de homicidio premeditado de sus padres; José y Kitty Menendez, en su mansión de Beverly Hills. La serie explora tanto los eventos que condujeron al crimen como el posterior juicio que capturó la atención del Estados Unidos durante los años 90.
La familia Menendez, de origen cubano, siempre fue considerada una familia rica y aparentemente perfecta, con José Menendez siendo un ejecutivo exitoso en la industria del entretenimiento y Kitty desempeñando el papel de madre y esposa. Sin embargo, lo que parecía ser una vida ideal ocultaba tensiones profundas y oscuros secretos de abuso físico y emocional que, según los hermanos, justificaban su eventual acto de violencia.
En agosto de 1989, Lyle y Erik Menendez dispararon fatalmente a sus padres mientras estaban sentados en el sofá de su casa, y durante meses intentaron cubrir el asesinato alegando que fue un crimen perpetrado por terceros. La policía inicialmente no sospechó de ellos, pero eventualmente se descubrió la verdad a través de confesiones grabadas.
Netflix ofrece un enfoque detallado y psicológico en los hermanos, presentando tanto su versión de los hechos como el impacto mediático del juicio. Una parte importante del enfoque es el tratamiento de las alegaciones de abuso sexual por parte de su padre, que los hermanos utilizaron como defensa durante el juicio. La serie ofrece una representación tanto de la opulencia en la que vivían los Menendez; como del sufrimiento interno que supuestamente experimentaron los hijos, presentando el caso como algo más que un simple crimen de codicia o ira.
El abuso de poder dentro de la familia Menendez es un tema recurrente, con un enfoque en cómo el padre, José, controlaba y abusaba de su familia. Esto alimenta la defensa de los hermanos, quienes argumentaron que habían sido empujados al límite.
La serie también trata de capturar cómo los medios de comunicación transformaron el juicio de los Menendez en un espectáculo nacional, destacando los prejuicios del público y el sistema judicial. Buscaban más seguidores, y más audiencia.
La serie examina con profundidad la evolución psicológica de Lyle y Erik, desde sus infancias hasta el asesinato y el juicio. Se intenta humanizarlos, explorando cómo el abuso y las expectativas de su familia afectaron su comportamiento.
Esta entrega de Monsters ha sido elogiada por su enfoque en la historia de fondo de los hermanos, abordando temas delicados como el abuso y el trauma de manera matizada. Sin embargo, algunos críticos han señalado que la serie, al igual que otros trabajos de la plataforma, caen en lo sensacionalista y en el exceso dramático, lo que a veces resta credibilidad al tratamiento de los eventos reales.
A pesar de esto, la serie ha encontrado una audiencia que aprecia su enfoque emocional y detallado sobre uno de los crímenes más notorios de la historia reciente de Estados Unidos.