Martes, 25 de Noviembre de 2025

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Indignación ciudadana tras las muertes de Manzo y Bravo: Morena entre el respaldo mayoritario y las sombras del poder

Indignación ciudadana tras las muertes de Manzo y Bravo: Morena entre el respaldo mayoritario y las sombras del poder
Carolina Loa

En el escenario político mexicano, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se mantiene como la fuerza dominante en la preferencia ciudadana. Encuestas recientes, como las de El Financiero, revelan que alrededor del 64% de la población mantiene una opinión favorable del partido, mientras que apenas tres de cada diez ciudadanos expresan un juicio negativo. La cifra confirma un respaldo sólido que difícilmente pueden presumir sus opositores.

El factor presidencial es clave en este panorama. La alta aprobación de Claudia Sheinbaum, que ronda el 70% según Mitofsky, refuerza la imagen de Morena como el partido de gobierno confiable y cercano a la gente. Para millones de mexicanos, la continuidad que representa el proyecto obradorista sigue siendo sinónimo de estabilidad y expectativa de bienestar.

Sin embargo, este apoyo no está exento de sombras. Los mismos sondeos reflejan que una porción significativa de la ciudadanía percibe al partido como autoritario o populista. Cuatro de cada diez encuestados así lo consideran, y en redes sociales los señalamientos sobre nepotismo, clientelismo y control político son recurrentes. Morena concentra tanto simpatías como sospechas: es visto como la herramienta de transformación, pero también como un partido que acumula poder con prácticas que recuerdan al viejo régimen.

El contraste se profundiza en la arena digital. Mientras las encuestas tradicionales le otorgan un respaldo robusto, en plataformas como X y Facebook abundan las críticas hacia las reformas impulsadas desde el Congreso y las designaciones políticas internas. Esta brecha entre la opinión medida en urnas y la narrativa en redes plantea un desafío: Morena cuenta con la confianza de la mayoría, pero enfrenta una oposición activa y organizada en el espacio público virtual.

En suma, Morena vive una paradoja: es el partido con mayor legitimidad ciudadana en décadas recientes, pero al mismo tiempo carga con una percepción de riesgo democrático que no debe ser ignorada. La pregunta de fondo no es si cuenta con respaldo porque lo tiene, sino cómo usará ese capital político.