El diputado Víctor Zurita, considera necesario la incorporación de una perspectiva de inclusión en los diferentes poderes para combatir la violencia de las mujeres

La violencia que se vive contra las mujeres en México y
estados como Michoacán, se ahonda y es aún más lacerante para las que tienen
discapacidad, recalcó el diputado Víctor Zurita Ortiz, presidente de la
Comisión Especial de Atención a Personas con Discapacidad de la LXXV
Legislatura del Congreso del Estado.

El diputado integrante del Grupo Parlamentario de Morena
recordó que en México existen 7.7 millones de personas con discapacidad, de las
que el 51.1 por ciento son mujeres.

“Es necesario que las acciones que se instrumentan en los
tres niveles de gobierno, así como en los diferentes Poderes para combatir el
fenómeno de la violencia a las mujeres, se incorpore una perspectiva de
inclusión, de manera que se evite la discriminación a las mujeres con
discapacidad”.

Asimismo, el legislador recalcó la importancia de que en
México se genere política pública para a instrumentación de medidas que
permitan a las mujeres con discapacidad escapar de sus agresores.

“Una de las acciones inmediatas que deben cristalizarse, es
que los Centros de Justicia para las Mujeres, cuenten con los medios accesibles
de comunicación para las mujeres con discapacidad que los necesiten, de manera
que éstas cuenten con condiciones de igualdad para el acceso a la justicia”.

Víctor Zurita recalcó que las mujeres con discapacidad han
padecido históricamente una situación de invisibilidad, lo que las pone en
mayor grado de vulnerabilidad frente a las violencias que se ejercen contra las
mujeres.

Recordó que en el 6.9 por ciento de los hogares en México
habita al menos una persona con discapacidad, y de este total, el 40.5 por
ciento es encabezado por una mujer con discapacidad conforme a los datos del
INEGI.

Por ello Víctor Zurita reiteró la importancia de la
inclusión plena en todas aquellas políticas públicas de combate y atención a la
violencia contra la mujer, ya que, en el caso de aquellas con discapacidad, los
retos significan el doble, pues hay desigualdad, discriminación e
interseccionalidad que las pone en mayor desventaja.